- Trello: Es una de mis favoritas por su simplicidad y versatilidad. Permite crear tableros visuales con tarjetas que representan tareas, lo cual es ideal para proyectos fotográficos donde puedo organizar las sesiones, edición y entrega de manera clara.
- Asana: Aunque es potente para proyectos grandes, también funciona muy bien para proyectos pequeños. Me gusta su capacidad para establecer plazos y asignar tareas, lo cual es crucial cuando trabajo con diferentes departamentos en empresas como Nissan o ATS Life Sciences.
- Google Drive: No es estrictamente una herramienta de gestión de proyectos, pero la uso extensivamente para compartir archivos y colaborar en documentos. Es especialmente útil para proyectos pequeños donde necesito compartir borradores de fotos o videos con clientes para su aprobación.
- Slack: Para la comunicación en proyectos pequeños, Slack es excelente. Puedo crear canales específicos para cada proyecto, lo que mantiene las conversaciones organizadas y accesibles.
- Notion: Es una herramienta versátil que combina notas, bases de datos y wikis. La encuentro útil para proyectos pequeños donde necesito mantener toda la información en un solo lugar.
Para proyectos fotográficos y de video más específicos, también utilizo herramientas como Adobe Creative Cloud para la gestión de archivos y edición colaborativa. La clave es elegir herramientas que se adapten al flujo de trabajo específico del proyecto y que faciliten la comunicación con el cliente y entre los miembros del equipo.